Andalucía

Tierra mágica, tierra de jornaleros, terratenientes, alegría, hambre.

Tierra de duende, de emociones exageradas (como su gente), tierra entrañable y pobrecita, mangoneada en la injusta e invisible ley que divide con la linea económica el rol de cada pueblo.

Nosotros no somos españoles sino "el norte de África", no hablamos un idioma sino "un dialecto", no somos un pueblo sino "zona conquistada", no nos roban de Madrid sino que "somos unos vagos", no somos una nación sino el patio de recreo de los españoles...

La autovia de Granada ahora es la de "Sierra Nevada", la de Málaga ahora es la de "Costa del Sol, Costa del Golf", Jaen solo es un lugar donde se produce aceite, Almeria desierto y en Córdoba solo hay "niñas guapas". Nuestro legado a tomar por culo, si señor.

Pretenden idiotizarnos, la cultura andaluza es abundantemente rica y variada, extensa y profunda, pero poco estudiada.
Córdoba fué la ciudad más importante del mundo conocido durante siglos, en la provincia de Jaén tenemos pueblos enteros que son patrimonio de la humanidad, de Huelva partió Colón hacia las Américas, El mítico y asombroso mundo de Tartessos se desarrolló en lo que comprende al triángulo entre Huelva-Cádiz-Sevilla, Málaga como enclave fundamental para Romanos y fenicios fué llave de paso para el desarrollo humano en toda la península con la llegada de los árabes, poco queda decir de Granada e cuya impresionante historia hablan por si solas sus edificaciones.

Verdadera lástima, que nuestros sucesivos gobiernos, a merced de los mandatos de la economía tanto local como mundial, haya determinado que una tierra con tantas posibilidades y con gente tan viva, deba ser desalfabetizada por el bien común de los cuatro desalmados de siempre. Por suerte, no lo van a conseguir.

Andalucía entiende de penurias, hambre, entiende de pobreza, de tragar orgullo y de servir como la que más, entiende de solidaridad, pues siendo la más pisoteada nunca renunció a ser pueblo hermano de catalanes, vascos, gallegos, valencianos...

Andalucía, pueblo dormido, va siendo hora de despertar, conducir tu propio futuro, prosperar, conducir nuestro presente y dar ejemplo, para que el mundo atienda nuestro grito de paz y esperanza, bajo el sol de nuestra revolución.